jueves, 16 de agosto de 2007

El porqué del nombre EL EXISTENCIAL.

Le di el nombre de EL EXISTENCIAL a mi blog, porque lo asocio con la Escuela de la Existencia, cuyo promotor fue Jesucristo, ya que ella tiene mucho que ver con la forma de desarrollar el Proceso de Enseñanza- Aprendizaje-Evaluación que se implementa al interior del Sena y muchas instituciones tanto privadas como públicas del país. Porque uno de los principios que caracteriza a esta Escuela, es que todos los eventos tienen relación directa con nuestra historia; en dicha Escuela tenemos que revolver el problema de la vida, aprender el difícil arte de dialogar, aprender a explorar los territorios del mundo que somos. En ella, la vejez no significa madurez, los títulos académicos no significan sabiduría, el éxito profesional no significa disfrutar del placer de vivir, en ella los parámetros son más complejos.La Escuela penetra en el interior de nuestra existencia : en nuestros sueños, proyectos socio- profesionales, relaciones sociales, frustaciones, placeres, inseguridades, dolores emocionales, crisis existenciales y en todos los momentos de valentía, tranquilidad y de ansiedad que poseamos. Se inicia en una vida intrauterina y termina en el último suspiro de la existencia. No es una Escuela de pensamiento, filosófica, de reglas de comportamiento, de enseñanza religioso- moralista y tampoco de perfeccionamiento de carácter. No busca reformar al hombre, sino producir una transformación en su interior, reorganiza intrínsecamente su capacidad de pensar y vivir emociones. Esta Escuela busca producir un nuevo hombre, un hombre solidario, tolerante, colaborativo, que desarrolle el arte de pensar, que aprende de las diferencias con los demás, que aprende a conocerse, que considera el dolor del otro, que aprende a perdonarlo, que se coloca como aprendiz delante la vida; en otras palabras prepara al hombre para la existencia, es decir, para la vida y el trabajo, asociándose con la forma de educar actualmente:Educación para el trabajo y el Desarrollo Humano.
La Escuela de la Existencia de Cristo, no tenía muros ni espacio físico definido. Se levantaba en lugares menos clásicos : en el desierto, en la orilla de playa, en los montes, en las sinagogas judías, en el atrio del templo de Jerusalén, en el interior de las casas. Se levantaba también en las situaciones menos clásicas : en las cenas, en las fiestas, en una conversación informal.En la Escuela de la Existencia no había mesa, pupitre, tablero, tiza, computador o técnica pedagógica. Su técnica eran sus propias palabras, sus gestos y sus pensamientos. Su pedagogía era su historia y la manera como abría las ventanas de inteligencia de sus discípulos. El título de maestro de maestros de la Escuela de la Existencia es merecido. Analicen que utilizo la expresión maestro y no docente, ni profesor. En la Escuela de Cristo no había reyes, políticos, intelectuales, iletrados, moralistas e inmorales. Todos eran simplemente lo que siempre fueron, o sea, seres humanos.
Podemos observar como esta escuela se asimila totalmente a lo que hoy en día se está propiciando, con el nuevo concepto de aula de clase, que se daría en la Escuela Activa. Jesucristo, no estaba desenfocado con la realidad, se había adelantado casi 2007 años; años que la Sicología Educativa , la Pedagogía y la Educación han desaprovechado, porque si hubiesen tenido en cuenta esas herramientas de la Escuela Existencialista de Jesucristo, para aplicarlas en el proceso Educativo de nuestra Colombia, pienso que hoy en día, no tuviésemos necesidad de estar gastando tanta energía en planes decenales de educación.Pero todavía hay tiempo para reflexionar y retomar toda esa sabiduría del Maesro de Maestros.
En esta escuela, ninguno estaba un milímetro encima o debajo de alguno.Todos poseían una relación fraternal de igualdades. En el proyecto de Cristo, no tenía cabida la discriminación, la exclusión; todos poseían la misma dignidad, no tenían jerarquía. Para el maestro de los maestros, ninguno es indigno y desclasificado por cualquier condición y situación. Una prostituta tiene el mismo valor que un moralista.Una persona iletrada y sin ningún tipo de cultura formal tiene el mismo valor que un intelectual, que un versado escribano. Una persona excluida tiene el mismo valor que un rey. Nunca alguien consideró tan dignas las personas tan indignas. Nunca alguien exaltó tanto a las personas tan despreciadas. Nunca alguien incluyó tanto a las personas tan excluidas.
Por todo lo anteriormente expuesto, tomé la decisión de colocarle el nombre a mi blog, El EXISTENCIAL.

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